Para Mikura, el peligro es una rutina y matar es como respirar. Elegante y sexy, nació con una pistola en cada mano y una sonrisa en su rostro. Ella se especializa en tomar riesgos, pero las cosas se ponen un poco calientes cuando su empresa acepta un trabajo de secuestro. El objetivo es un adinerado dueño de un equipo de béisbol llamado Momokichi, pero resulta ser un poderoso jefe del inframundo. Mikura y su equipo están acosados por innumerables guardaespaldas fuertemente armados y la viciosa hija de Momokichi, Momomi. Está acostumbrada a salirse con la suya, y con habilidades de puntería de clase mundial, puede ser la pareja perfecta para Mikura.