Huérfana a una edad temprana, sus padres víctimas de un brutal doble asesinato, Sawa fue acogida por el detective asignado a su caso. No contento con ver cómo el imperfecto sistema de justicia deja sueltos a más y más criminales cada día, decide entrenarla para que sea su instrumento de justicia. Después de todo, ¡quién sospecharía que una bonita estudiante universitaria es una justiciera mortal! Ahora debe decidir entre su lealtad a su tutor y su lealtad a su único amigo, un compañero espada de la justicia.